Acerca del Proyecto del Código de las Familias

 Algo más que preguntas y respuestas

En los últimos meses el debate acerca del proyecto del Código de las Familias en Cuba ha sido uno de los temas más recurrentes.

 Por un lado, se escuchan voces que en esencia conjugan con buena parte de la norma jurídica, otros la aprueban entusiasmados, mientras una parte desarrolla una campaña casi feroz en contra de su aprobación.

Pretender  la unanimidad en un aspecto tan vital para la vida de la nación, pero a la vez tan complejo a partir del entramado cultural del machismo como patrón sería una utopía, pero lo que sí constituye  una verdad de Perogrullo es lo revolucionario de su texto y como se atempera a la realidad cubana actual.

 Para quienes todavía tienen dudas de cómo actuar ante este fenómeno, la comparecencia del Doctor  Leonardo Pérez Gallardo, Presidente de la Sociedad cubana Derecho  Civil y de Familia de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, en el Programa Televisivo Hacemos Cuba, fue una oportunidad de lujo para conocer la intríngulis de un proceso que entre sus objetivos apuesta por garantizar los mismos derechos constitucionales a todos los ciudadanos por igual, sin discriminación alguna.

 Eso es velar por los Derechos Humanos de todas las personas con independencia de su credo, religión o sexo.

Pérez Gallardo confirmó nuevamente que el Proyecto del Código de las Familias que ahora se someterá a consulta popular se parece en su esencia a los distintos tipos de familias que hoy conviven en la sociedad, sin encontrar en el código vigente respuesta jurídica efectiva a muchas de las situaciones y complejidades que generan.

Derechos, abundó, aprobados en la Carta Magna que no podrían ejercerse de manera efectiva sin la existencia de las leyes complementarias que lo pongan en vigor.

 En ameno diálogo con el presentador Humberto López, Pérez Gallardo explicó en lenguaje claro y sin cortapisas, las posibilidades que tendrían los padres, si la norma se aprueba en el Referendo, de determinar el orden de los apellidos de sus descendientes; el derecho de una pareja de adoptar a un menor y el muy controvertido tema para algunos de la división de bienes.

 La intervención del prestigioso especialista permitió conocer de primera mano  cómo este Código está llamado a proteger el derecho de la infancia y de las personas vulnerables, de los abuelos, y de la familia en general.

 Atacar la normativa por desacuerdo con algunos de sus párrafos o preceptos o simplificar su impacto al solo hecho del matrimonio entre dos personas, además de homofóbico y excluyente es violatorio de la Constitución aprobada en el año 2019 por la inmensa mayoría de los cubanos.