Alena Isis, joven de ley

Todos, amigos de la familia, com­pañeros de aula, sus padres y maes­tros, siempre afirmaron que Alena Isis sería abogada, pues de pequeña “para todo tenía tremendas leyes”, y si bien hoy no viste la toga que iden­tifica generalmente a los juristas, sus precisiones profesionales pare­cen demostrar una experiencia que aún no posee, pues solo lleva de gra­duada poco más de un año.

La mamá, también abogada y su alter ego profesional, hizo de las suyas y de primera mano sembró en la pequeña una semi­lla que tuvo sus frutos iniciales en diciembre del 2023 cuando Alena Isis Acosta Hernández re­cibió su título de licenciada en Derecho de la Universidad de La Habana, aunque ya desde que cursaba el 4.º año de la carrera y mientras confeccionaba su tesis, se preinsertó laboralmente en el Ministerio de Justicia (Minjus).

Dado su escalafón, a partir de marzo de ese año, se decidió por el Minjus, donde meses después pudo contratarse en su etapa de estu­diante. “El objetivo de la preinser­ción, refiere, es que el alumno en el último período de su carrera se familiarice con el trabajo y la ins­titución en la que una vez gradua­do va a laborar.

“Venía al Ministerio una vez a la semana y estaba ubicada en la Dirección de Asistencia Legal, la misma dependencia de la que hoy soy coordinadora. Felizmente me enamoré de lo que hago.

“Me siento muy agradecida con este organismo por haberme abierto las puertas, incluso antes de graduarme, lo que me permitió poseer dominio sobre la labor que se realiza.

“También doy gracias por el apoyo que desde el inicio recibí por parte de los directivos y trabajado­res, y las oportunidades brindadas por este organismo, incluso he po­dido participar en talleres y even­tos nacionales e internacionales, lo que ha contribuido a mi crecimien­to profesional. Todo ello me impone mucho compromiso y responsabili­dad”, subraya.

Como estudiante en la Facul­tad de Derecho gustaba del De­recho Penal, incluso fue alum­na ayudante de esta asignatura, “pero no me llamaba la atención ser litigante o ejercer en tribuna­les, y aunque hoy no tengo defi­nida la especialidad a la que me dedicaré no me considero una ju­rista querellante. Me gusta mu­cho lo que estoy haciendo ahora, aunque sean trámites adminis­trativos.

“En la Dirección de Asisten­cia Legal cumpliré mi etapa de servicio social y una vez que lo finalice, quiero quedarme aquí. Atendemos metodológicamente la Organización Nacional de Bu­fetes Colectivos y a los bufetes internacionales.

“Entre nuestras funciones se encuentra el trámite de las que­jas que nos remite la Dirección de Inspección y Atención a la Po­blación del Minjus, vinculadas con el actuar de los abogados. Si un ciudadano determina que fue inapropiado, entonces nosotros tramitamos su inconformidad”, nos precisa.

Asimismo gestionan inconfor­midades relacionadas con demo­ras en el proceso de legalización de documentos, trámites docentes y otros, que de cierta forma se re­lacionan con el quehacer de los le­trados.

Al respecto nos refiere la en­trada en vigor, el próximo mes, de la Ley No. 167 Del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas, la cual la obligará a trabajar con mayor agilidad. “En aras de una respuesta más eficaz, nos exigirá mayor organización y responsabilidad”.

Conceptos básicos

Alena Isis cumple 24 años y no obstante su corta experiencia la­boral, expone criterios de verda­dera fuerza y asegura que entre los juristas siempre deberán pri­mar principios éticos y un eleva­do sentido del deber y la justicia.

“La juventud nos exige una me­jor preparación en el ámbito profe­sional, mayor autoestudio para así demostrar que independientemen­te de la edad, también somos capa­ces de asumir tareas que conlleven conocimiento, entrega y responsa­bilidad, junto a juristas de vasta experiencia”.