El bloqueo contra Cuba es el sistema de sanciones unilaterales más prolongado aplicado contra cualquier país.

Los incrédulos que incansablemente se niegan a admitir el nefasto impacto que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos tiene contra Cuba, podrían acercarse a los criterios de casi todo el mundo acerca del tema y, a fuero de ser honestos, valorar con objetividad el tema.

 Pero eso no va a suceder. Los enemigos de la Revolución, los anexionistas, quienes quieren y claman porque el gobierno revolucionario venda al país al mejor postor, no tienen esa capacidad de análisis.

 Por lo tanto, nos corresponde defender la verdad de la Mayor de las Antillas, esa que durante tres décadas se ha abierto paso en la Naciones unidas y que desde ayer se debate en sesión plenaria en la búsqueda de una nueva condena contra el imperialismo norteamericano que cada vez más aprieta el cerco económico contra la Isla.

En la sesión del primero de noviembre del año en curso la Asamblea General de las Naciones Unidas comenzó el debate del documento cubano Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.

En la sesión inaugural del debate el embajador de Rusia exigió el levantamiento de la criminal medida, calificó de política neocolonial las sanciones unilaterales al margen del Consejo de Seguridad de la ONU y aseguró que el bloqueo constituye un total desprecio a los derechos humanos.

 Vasily Nebenzya, recordó que el bloqueo estadounidense ha tratado por más de seis décadas de ““sofocar la voluntad del pueblo cubano de resistir” lo que representa, afirmó, “un desafío a la comunidad internacional”.

 Igualmente se pronunció contra la inclusión de Cuba en la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo y enfatizó en que a pesar de que la Isla es un ejemplo de solidaridad y cooperación, la criminal medida, tan solo este año, le ocasionó pérdidas económicas por más de 4 mil 500 millones de dólares.

La embajadora de Colombia Leonor Zalabata Torres subrayó que esta medida contra Cuba es una de las más rechazadas por la Asamblea General porque “afecta especialmente a la población, perjudica la realización y el goce efectivo de sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y compromete negativamente la generación de empleo y oportunidades debilitando el tejido social y productivo del país”.

Tras calificar el bloqueo de Estados Unidos como una contravención de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, Zalabata Torres se pronunció, además, contra la incorporación de Cuba en la lista de los países patrocinadores del terrorismo, la cual ha contribuido al recrudecimiento de esa unilateral medida.

En otra de las intervenciones María del Carmen Squeff, representante por Argentina, dijo que su país se opone a la utilización de medidas unilaterales de coerción y a la adopción de prácticas comerciales discriminatorias, y rechazó la política de bloqueo calificándola de moralmente injustificable y violatoria de la Carta de las Naciones Unidas, las normas del Derecho Internacional y el espíritu del multilateralismo.

Está muy claro para la comunidad internacional, dijo,  que este bloqueo es el principal obstáculo para el desarrollo económico y social del pueblo cubano porque obstaculiza la realización de derechos básicos, como la salud, la educación y la alimentación.; así como provoca daños en todas las esferas de la economía cubana, pues funciona como una barrera a la concesión del país de créditos en condiciones favorables, la transferencia de la tecnología de punta, la movilización de capitales externos, la atracción de inversión extranjera directa, la protección del medioambiente y la plena inserción del país en la economía mundial.

El Bloqueo de EEUU contra Cuba demuestra que este país es uno de los principales violadores de la legislación internacional y la Carta de la ONU, y evidencia su desprecio a la opinión de la comunidad internacional.

Es por eso que con la inminente aprobación de la resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos contra Cuba, el gobierno norteamericano volverá a quedar aislado por 31 ocasión consecutiva.