Felicidades Fidel

Por Enrique Valdés

 La historia no miente. Quizás para los “desmemoriados” algunas fotos de luces y fanfarrias de una pequeña porción de La Habana que durante un tiempo han querido posicionar en las redes sociales para demeritar la obra de la Revolución, sean elementos suficientes para sustentar sus criterios.

 Pero la Cuba de antes de 1959 no eran solo los casinos de la mafia norteamericana, los prostíbulos suntuosos, o los antros de juegos y vicios. La verdadera Cuba, la de los campos arrasados por la miseria, la de los niños muertos por enfermedades curables, la de la mendicidad y explotación del trabajo infantil, no salen en ese tipo de fotos ni las divulgan por ninguna de las páginas que administran en las redes sociales.

 Fidel, así simplemente como lo reconoce el pueblo cubano y buena parte del mundo, visibilizó esos males, arriesgó su vida para combatirlos y logró transformar la sociedad a partir del triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959.

Ahí  están las fotos de aquella época.  La situación de niños  “armados” con un cajón de limpiabotas, machetes de cañeros, vendedores de periódicos y revistas o simplemente pidiendo limosnas, fue denunciada por Fidel en su brillante alegato de La Historia Me Absolverá.

 Cómo es posible que una sociedad a la que sus defensores a ultranza la califican casi como el espejo de las Antillas, pudo darse el lujo de a pesar de tener la mayoría del pueblo analfabeto  o subescolarizado, y a más de medio millón de niños sin escuelas tuviera  a más de 10 mil maestros desempleados.

 Cuba recuerda hoy el cumpleaños 94 de Fidel Castro Ruz, el invencible Comandante en Jefe, porque con la Revolución que encabezó creó una sociedad más justa, dignificó a los cubanos, le devolvió la infancia arrebatada a los niños.

 Lo recuerda también, en medio de una mortal pandemia que en el mundo ha cobrado la vida de cientos de miles de personas, porque fue capaz de construir, a pesar  de la  guerra económica impuesta por el gobierno de Estados Unidos,  un sistema de Salud que hoy es ejemplo en el mundo aunque los enemigos de siempre intenten denigrar la obra.

 Fidel, en este nuevo aniversario, es más necesario que siempre, por eso el pueblo lo admira, por eso le cantamos felicidades, porque como buen Martiano aplicó el precepto del apóstol de que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.

lp/minjus