Ocho de junio. Una pausa para reflexionar en medio del combate diario por la legalidad
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De vuelta a la normalidad, después de una larga lucha contra la pandemia provocada `por la COVID-19, celebramos hoy el Día del Trabajador Jurídico con los tradicionales festejos, apretones de manos, y aunque aún no es aconsejable, con abrazos y besos.
Entre los motivos para festejar la importante fecha, están aquellos que mantuvieron a los trabajadores del sector jurídico en su trinchera de labor, pese a lo complicado de la situación epidemiológica, porque en medio de una revolución legislativa nacida de la nueva Constitución y de la necesidad de perfeccionar nuestra sociedad, no había tiempo para el miedo.
Este año, la celebración llega en medio del IX congreso de la Unión Nacional de Juristas de Cuba- en el cual el Ministerio de Justicia está dignamente representado- que festeja hoy el aniversario 45 de su nacimiento con plena conciencia del rol de los profesionales del Derecho en el fortalecimiento de los principios éticos que sustentan los preceptos constitucionales.
A lo interno, y como en etapas precedentes, se reconocerán los resultados de la Organización en el Minjus, se premiarán a los colectivos más destacados, ponderándose los avances en materia jurídica y en la atención a la población, todo eso porque los logros son palpables.
Este 8 de junio servirá también para que en medio de esta guerra ideológica, el recrudecimiento del bloqueo, el clima creado con la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la mal llamada Cumbre de las Américas y el abierto apoyo a la subversión interna por parte del gobierno de Estados Unidos y sus satélites mundiales, reconocer y recordar al Jurista Mayor, al Comandante Invicto, A Fidel, fundador y Presidente de Honor de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y el más digno ejemplo de lo que deben ser los profesionales del Derecho.
La fecha propicia además la posibilidad de hacer un alto en el camino para mirarse por dentro, para repensar conductas y valores éticos, para reflexionar acerca de cuánto más podría hacerse en función de la calidad de los servicios jurídicos y en la formación ideológica de los jóvenes que hoy prestigian el sector y que son la garantía de continuidad de la justicia revolucionaria.
Los trabajadores del sector llegan a esta jornada en medio de nuevos escenarios de combate. Fidel afirmó una vez que esta guerra que se hace a pensamiento a pensamiento debe librarse. Esa es ahora la realidad de las redes sociales, un campo de batalla virtual en el cual los juristas tienen el deber de , sumarse y combatir con la más eficaz de las armas: los argumentos y principios que sustentan la Revolución.
El 8 de junio se instituyó como Día del Trabajador Jurídico para homenajear a Ignacio Agramonte – El Mayor- que un día como hoy pero del año 1865 defendió su tesis de Grado para recibirse como licenciado en Derecho Civil y Canónico.