Canciller de Cuba: La exclusión de Cuba de la Cumbre de las Américas sería un retroceso en la historia

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció hoy ante la prensa nacional y extranjera que el gobierno de EE.UU. ha decidido excluir a Cuba de los preparativos de la venidera Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en Los Ángeles del 8 al 10 de junio.

El canciller subrayó que Washington engaña a la opinión pública sobre las invitaciones a esa cita regional e instó al Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, a que diga si Cuba será invitada o excluida de la Cumbre, y si se excluirán otros países. 

Según Rodríguez Parrilla, EE.UU. ejerce además "presiones extremas" sobre numerosos países de la zona geográfica que se oponen a esa exclusión.

El ministro agregó que EE.UU. promueve en estos momentos un plan de acción en salud y de resiliencia de las Américas hasta el año 2030, “que negocia de manera opaca”, y lamentó que Cuba no se haya incluido en su negociación, dada su experiencia y reconocimiento internacional en temas de salud.

Sostuvo que “EE.UU. envía soldados en lugar de médicos” e ignora las necesidades en temas sanitarios de América Latina y el Caribe, mientras ha utilizado la pandemia para sus intereses políticos.

“La pandemia ha sido aliada táctica de EE.UU. contra Cuba”, manifestó, al referirse a las medidas de recrudecimiento del bloqueo y las sanciones impuestas durante los dos últimos años contra la Isla.

“El bloqueo es una violación masiva, sistemática y flagrante de los derechos de los cubanos, de las familias en los EEUU, y también de los estadounidenses”, dijo el ministro.

Agregó, asimismo, que el bloqueo asfixia la economía cubana, y es una política distinta a la que mantiene con cualquier otro país, es selectiva y discriminatoria.

Denunció que esta ha sido una política que ha estado acompañada, “de una manera desvergonzada”, de una campaña contra la cooperación médica cubana, mediante la presión a otros gobiernos.

Rodríguez rechazó también la negociación de otro documento sobre migración a espaldas de la opinión pública internacional, el cual pretende obligar a estados latinoamericanos a reprimir la migración y absorber los migrantes que EE.UU. rechace, con una visión racista y xenófoba.

Durante su intervención, el canciller afirmó que “EE.UU. carece de moral alguna para hablar de derechos humanos”.

En ese país se violan los derechos de las minorías, se discrimina a los afrodescendientes, y existe explotación laboral en cárceles privadas. EE.UU. promueve guerras y mantiene cárceles secretas en el mundo, aseguró.

“Cuba respalda los esfuerzos genuinos para fomentar el diálogo, los vínculos y la cooperación entre los países del continente, entre los miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y EE.UU.”, afirmó el canciller.

“Debiera comprender EE.UU. que la región de América Latina y el Caribe ha cambiado para siempre”, añadió, al comentar que ya no existe lugar para los preceptos del Panamericanismo y la Doctrina Monroe.

De acuerdo con el ministro, “el país anfitrión de la Cumbre de las Américas no tiene ningún derecho a imponer exclusiones arbitrarias”. 

“Se trata de una decisión políticamente motivada y sin otro sustento que acusaciones falsas y doble raseros para ocultar su verdadera naturaleza, vinculada a la política interna y electoral de EE.UU.”, aseguró.

Afirmó que la exclusión de Cuba de la próxima Cumbre de las Américas constituiría un grave retroceso histórico en relación con cumbres anteriores.

Sería sorprendente que el presidente Joe Biden se aparte de la política de sus dos antecesores (Barack Obama y Donald Trump), comentó, al recordar la participación de Cuba en las cumbres de Panamá en 2015 y Perú en 2018.

El ministro expresó que “sobre democracia poco podrá exhibir en esa Cumbre incompleta el gobierno de EE.UU.”, y preguntó al Departamento de Estado si permitirán a la sociedad civil del hemisferio participar en el evento sin exclusiones.

Por otra parte, Rodríguez Parrilla apoyó la reciente decisión de Nicaragua de apartarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) y rechazó la participación en la cita de junio próximo de “representantes ilegítimos y espurios” de los países latinoamericanos.

Sobre las recientes conversaciones migratorias bilaterales, el canciller cubano aseguró que fueron positivas porque EE.UU. reconoció la plena vigencia de los acuerdos migratorios, y que su gobierno los ha incumplido y descontinuado. Fue positivo, además, el anuncio del reinicio de los servicios consulares de Washington en La Habana.

No obstante, la política estadounidense hoy continúa favoreciendo la emigración irregular, ilegal e insegura desde Cuba.

“Lo nuevo es que (EE.UU.) ha impuesto a terceros países la imposición de visas de tránsito discriminatorias contra viajeros cubanos y los obliga a reducir la cifra de estas”, dijo.

En este sentido, preguntó directamente a Washington: “¿Cuándo se cumplirá con la obligación de otorgar no menos de 20 000 visas anuales a los cubanos? ¿Cuántas visas se darán en 2022? ¿Hasta cuándo los cubanos se verán obligados a viajar a Guyana para optar por un visado? ¿Qué ocurrirá con la reunificación familiar?”.