Cuando la responsabilidad no tiene edad

Printer Friendly, PDF & Email
Día del Trabajador Jurídico
Danos tu opinión
Sin votos (todavía)

Por Enrique Valdés

Luis Barreira de la Cruz, o simplemente Luisito como lo conocen sus compañeros en el Ministerio de Justicia (MINJUS), es uno de los jóvenes que han respondido de manera efectiva a la confianza depositada en él por la dirección de la Institución.

Con apenas 30 años de edad y graduado de la Licenciatura en Derecho en el año 2015,  sus primeras experiencias como parte de su servicio social fueron como especialista de la Dirección de Registros de la Propiedad Mercantil y del Patrimonio, donde se desempeñó hasta el  año 2019.   Después fue promovido a jefe de departamento de Atención a la Población y posteriormente a  Director de Inspección.

“En esta Institución he madurado profesionalmente, ahora a mis 30 años de edad siento más amor por mi trabajo, más sentido de pertenencia. Atender a la población, conocer de sus problemas y participar en lo posible en su solución me involucra cada día más en mi labor, es un trabajo arduo, que requiere de una dosis alta de sensibilidad y entrega, pero lo hacemos con amor y las personas lo agradecen”, dijo Luisito

Con la inquietud propia de los años y quizás el apremio por tareas impostergables que aún en medio de la COVID-19 no cesan, hace un alto y hurga en los recuerdos de estos últimos años vinculados al MINJUS.

“Tengo una anécdota- casi susurra- que me impacto fuertemente. Entre los múltiples y en ocasiones agobiantes casos a los cuales me enfrento existió el de un ciudadano de Mozambique que tiene dos hijos en Cuba y en el Registro Civil los inscribieron de manera distinta.

 “No olvido que la solución del caso llevó meses trabajo, consultas, dictámenes y llamadas telefónicas,  el asunto era complejo y gracias a la colaboración de la dirección de Notarias y Registros del MINJUS  con su directora Olga Lidia Pérez al frente, llegó a feliz término.

“El día que entregamos al interesado la certificación de nacimiento de su hija, este dijo  no saber cómo agradecerle a la Institución  la preocupación, dedicación y profesionalidad con la cual resolvieron su problema. En ese momento olvidé los días de desvelo, las largas gestiones,  me sentí satisfecho y comprendí mejor que prestar un servicio jurídico con calidad trascendía el mero slogan. “

Cuando le preguntamos que expectativa personal tenía con relación a la evolución y desarrollo del Minjus, fue enfático al afirmar que lo imagina aún más organizado, sensible, con un proceso de  informatización más avanzado, ejemplo  de buenas prácticas,  aunque reconoce que para eso todos los involucrados en el tema, de una u otra manera  deben aunar esfuerzos y sentir la institución como su gran casa, solo así,  será posible construir un mejor Ministerio.

Hace una pausa y sonríe antes de subrayar que la atención a los hijos no es una primicia de la mujer, “tengo una niña de pocos meses, y reconozco que es difícil conjugar  las dos cosas  cuando ambas se pretenden hacerlas bien,  sin embargo por esa misma niña me levanto cada mañana con más deseos de trabajar y sin importar el tiempo dedicado a la labor cuando llego , por muy cansado que esté, le dedico el mayor tiempo posible, la paternidad y la dirección nunca han estado reñidas cuando uno siente amor por ambas”.  

Esta jornada por el Día del Trabajador Jurídico que culmina el 8 de Junio nos encontrará en estos tiempos difíciles de la COVID-19  aquí, en la trinchera que nos asignaron, cuidándonos y garantizando la vitalidad de los servicios jurídicos que estamos llamados a prestar en las actuales circunstancias.

lp/minjus

Etiquetas
8 de junio

Añadir nuevo comentario

Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.

CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.

Otras Noticias