Hasta siempre Graciela

Quienes la conocimos de cerca quizás nos cueste acostumbrarnos a la idea de su ausencia. Ya no volveremos a verla desandar apurada los pasillos del Ministerio de Justicia, ni tendremos la oportunidad de consultarle algún que otro tema complejo.

Nuestra querida jurista Eulogia Graciela Prieto Martín ya no está entre nosotros.

 Duele entonces despedir a quien desde su graduación en la carrera de Derecho en el año 1963 dedicó 34 años de su vida al ejercicio de la práctica judicial con probado sentido del deber  y total lealtad a los principios revolucionarios.

  Duele ver partir a quien ejerció sin tachas su labor como jueza profesional  y fue capaz de transitar por todas sus instancias hasta desempeñarse como presidenta del Tribunal Provincial de Camagüey y de La Habana y Vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular.

 Su vasta experiencia la trajo hasta el grupo de asesores de la entonces titular de Justicia y después hasta la Dirección de Asuntos Penales, donde estos últimos años se desempeñó como especialista.

Hoy recordamos a una prolífera profesional que en su fructífera carrera se desempeñó además como profesora de cursos de Derecho Procesal Penal y Derecho Penal en el Sistema de Tribunales y como Profesora Adjunta del Centro de Preparación y Superación del Ministerio de Justicia, así como a una digna representante  de nuestra nación en los diversos eventos internacionales en los cuales participó.

Por todo ello a  una mujer y jurista de su estirpe no podemos decirle adiós. Entre nosotros queda su ejemplo, su disposición para asumir cualquier compromiso por difícil que fuera y su voluntad para sobreponerse a las veleidades propias de la edad.

 Graciela Prieto, las nuevas generaciones de juristas que ayudó a formar, los conocimientos que compartió con ellos hoy forman parte imborrable de la historia de nuestra institución.

 Por eso, aún con la tristeza propia del momento, no podemos despedirnos de otra manera:

¡Hasta Siempre Graciela!