“MUJER CUBANA”.

Mujer, gladiadora incalculable de la vida, esencia fina y exacta de ternura; es en ella donde se reúne la intrepidez y la sabiduría, y qué pensar cuando se le une el calificativo de cubana… ¡Ahí si se dice todo! Es la mujer cubana la expresión más veraz de compromiso, de entrega a las causas justas, de sacrificio, pero también de amor, de rectitud y de compasión, ¿qué sería de nuestra nación sin su presencia? Algo impensable definitivamente, es que decir Cuba, es decir Mujer.

Nuestra Constitución tiene el gran mérito de reconocer con hidalguía la igualdad de derechos y responsabilidades de los hombres y las mujeres, ofreciendo las mismas oportunidades y posibilidades, poniendo en alto la figura de la mujer al asegurar su desarrollo integral, el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos y protegerla de cualquier manifestación de violencia por motivo de género.

Es nuestra Carta Magna estandarte de todas las mujeres cubanas y ejemplo a seguir en cualquier latitud del mundo, y hoy con mucho orgullo decimos que somos mujeres de hecho y de Derecho, de prácticas y de ley, que existe un respaldo constitucional pleno de principios y valores y que siempre llevaremos el genuino sello de ser “MUJER CUBANA”.