Crónica de una vida de amor
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Gladys Wanton Villalonga es de esas personas imprescindibles a la hora de abordar la historia del Ministerio de Justicia (Minjus). A sus 74 años de edad atesora un caudal de experiencia en el sector que data de medio siglo.
Sus primeros pasos en la institución- recuerda- fue en la Dirección Jurídica, después por necesidades del centro pasó al departamento de Capacitación con el fin de preparar a los jueces legos y más tarde laboró en el Registro Central de Sancionados en la cancelación de Antecedentes Penales.
“Durante mi paso por cada uno de esos sitios- todos dentro del sistema del Minjus- aprendí mucho, me apropié de un conocimiento vital para mi desarrollo y sobre todo, tal y como una vez dijera el prestigioso jurista y profesor universitario lamentablemente ya fallecido Renén Quiroz Pires, comprendí que no hay una actividad más importante o bonita que otra sino que eres tu quien con el amor y entrega haces que eso funciones así."
Gladys narra casi con dolor el momento en el cual por situaciones objetivas inherentes a la etapa del llamado período especial en la década de los 90 del pasado siglo, tuvo que ubicarse en la Consultoría Jurídica en su municipio de residencia.
El transporte estaba difícil, tenía dos hijos a los cuales atender y esa fue la alternativa, pero nunca pude desprenderme del todo del Minjus a quien le he entregado casi mi vida entera.
Quizás por eso cuando hace unos años me propusieron regresar a la Dirección de Patrimonio, Mercantil y Propiedad, en el departamento de Nacionalización y Confiscación de propiedades norteamericanas, no lo pensé dos veces. Y aquí estoy.
Ciertamente al principio era una temática nueva para mí, pero tan apasionante que logré dominarla muy pronto; sobre todo porque está diseñada para resolver los problemas relacionados con la nacionalización de las compañías norteamericanas y la de las personas que cometieron delito de malversación al caudal público."
Ahora la entrevistada hace una pausa como si midiera el alcance de cada una de las palabras que se apresta a decir: En esta labor puede palparse la obra de Fidel. Aquí está presente el impacto de la ley de Reforma Agraria y de las otras muchas legislaciones que al respecto fueron emitidas y la perspectiva legal que propició que todas esas propiedades pasaran a manos del Estado cubano para disfrute de todo su pueblo.
¿Mensaje para los jóvenes? Sí, quiero decirles que viven casi la época de oro de esta institución. Cuentan con unas posibilidades de desarrollo y acceso a la tecnología que no lo hubo en otros momentos, hoy prepararse profesionalmente quizás pueda parecer más fácil. Sin embargo si a todo ese desarrollo no se le impregna corazón, voluntad y ganas de hacer no podrá avanzarse. En esencia podrán llegar tan lejos como se lo propongan. El Ministerio de Justicia los necesita porque son el necesario e imprescindible relevo."
